Juan Manuel de Rosas
Fue el Restaurador, el todopoderoso líder federal. Sólo después de su derrocamiento la Argentina pudo tener una Constitución.
Fue el Restaurador, el todopoderoso líder federal. Sólo después de su derrocamiento la Argentina pudo tener una Constitución.
Ya siendo gobernador de Buenos Aires, Juan Manuel de Rosas adquirió una importante cantidad de hectáreas en la zona del actual barrio de Palermo, donde edificó su residencia.
En el imaginario de los argentinos circula el mito de que el reconocido sillón presidencial de Casa Rosada es el que utilizó Bernardino Rivadavia.
Aunque existen diversos relatos sobre el origen del dulce de leche y a pesar de que varios países se atribuyen su invención, ninguno especifica la denominación exacta de su origen. La provincia de Buenos Aires, tiene su propia historia.
En su último viaje de Europa, por el mes de abril de 1834, Bernardino Rivadavia trajo de Francia dos colmenas.
Admirado y denostado, Rivadavia es el hombre de la Independencia y el hombre del empréstito extranjero fundacional. Luces y sombras del primer presidente argentino.
Los saladeros contribuyeron a la economía rioplatense, pues permitieron aprovechar íntegramente al ganado vacuno y producir carne destinada a la exportación. El tasajo era exportado a las Antillas y a Brasil para el consumo de los esclavos.
Un decreto de Rosas dispone el restablecimiento de la Compañía de Jesús «tan respetable entre nosotros por los imponderables servicios que hizo en otro tiempo a la religión y al Estado».
La Constitución de 1826 fue sancionada por el Congreso General de 1824 y estableció una forma de gobierno «representativa republicana, consolidada en unidad de régimen, adoptando oficialmente la religión Católica Apostólica Romana»
María de la Encarnación Ezcurra de Rosas fue posiblemente una de las mujeres que más poder tuvo en el territorio de las Provincias Unidas del Río de la Plata.