Historia del caserón de Rosas en Palermo que fue dinamitado
Ya siendo gobernador de Buenos Aires, Juan Manuel de Rosas adquirió una importante cantidad de hectáreas en la zona del actual barrio de Palermo, donde edificó su residencia.
Ya siendo gobernador de Buenos Aires, Juan Manuel de Rosas adquirió una importante cantidad de hectáreas en la zona del actual barrio de Palermo, donde edificó su residencia.
También conocida como María “Vieja” o “La Reina”, era cacique de los tehuelches meridionales del estrecho de Magallanes y la Costa Patagónica, y su rol de liderazgo marcó la primera mitad del siglo XIX.
Su figura fue cuestionada desde vertientes historiográficas opuestas. Comerciante, militar, político, estanciero y empresario, un personaje multifacético.
Siempre que hablamos sobre el Combate de la Vuelta de Obligado, nuestro pensamiento remite a Juan Manuel de Rosas. En realidad Rosas no estuvo allí. Fue su cuñado Lucio Norberto Mansilla el encargado de entrar en acción y «oler la pólvora».
Aunque existen diversos relatos sobre el origen del dulce de leche y a pesar de que varios países se atribuyen su invención, ninguno especifica la denominación exacta de su origen. La provincia de Buenos Aires, tiene su propia historia.
Primitivamente se encontraba en la Av. del Libertador y Sarmiento, en los terrenos del parque iniciado por Juan Manuel de Rosas. A partir de su primer director, el Dr. Eduardo Holmberg el Zoo adoptó un carácter más científico y se trasladó a su ubicación actual.
Murió en el exilio, acompañado por su hija Manuelita, en su finca de Southampton, Inglaterra. Los restos de Rosas fueron repatriados el 1 de octubre de 1989 y reposan actualmente en el panteón familiar del Cementerio de la Recoleta en la Ciudad de Buenos Aires.
El Estado se fortaleció mediante la definición de las fronteras nacionales y la integración del territorio a…
El 3 de febrero de 1852 se derrotaba al “tirano” Juan Manuel de Rosas, y se aclamaba a los cuatro vientos el triunfo de la “civilización”, pero la realidad de los acontecimientos desencadenados más tarde, en las calles y lugares públicos de la ciudad y alrededores, distaron mucho de tal predicamento.
Al tomar conocimiento de la agresión de la flota anglofrancesa y de la batalla de la Vuelta de Obligado, no lo dudó y renunció al bando unitario y ofreció sus servicios de soldado al ejército de Juan Manuel de Rosas.