Martina Céspedes

Los vecinos de San Telmo consideran a Martina un símbolo del barrio.

Doña Martina Céspedes atendía junto a sus hijas un pequeño negocio (una pulpería) en el barrio del Alto, hoy San Telmo.

De pronto escuchan con alarma la voz de ¡Ahí vienen los ingleses!

No venían en son de pelea sino a buscar víveres; eran 12, algunos se encontraban en estado de ebriedad.

Martina les prometió darles lo que pedían si entraban de a uno por la puerta que se encontraba apenas entre abierta. Y así cayeron en la trampa. Eran sorprendidos y desarmados por las mujeres. Los capturaron, los encerraron en el sótano y los entregaron, siempre con la ayuda de sus hijas. El imaginario porteño cuenta que solo entregaron 11 prisioneros, reservándose uno para una de sus hijas, Josefa, con quien luego se casó.

Martina, por mérito a su hazaña fue nombrada Sargento Mayor, con goce de sueldo y uso de uniforme.

Cuentan que se la vio en la celebración del Corpus Christi en 1825 junto al General Las Heras vestida con su uniforme militar.