1910 – Atentado en el Teatro Colón

Durante una de las veladas por el centenario, arrojaron una bomba en plena representación de la ópera Manon.

Ocurrió el domingo 26 de junio de 1910 mientras se representaba la ópera Manon en el mítico Teatro Colón. Alrededor de las 21:50 una bomba fue lanzada desde el paraíso -el sector más popular del teatro- y explotó sobre la mitad derecha de la platea, en las butacas 422 y 424, fila 14 que en ese momento estaban desocupadas.

Las esquirlas del explosivo alcanzaron los palcos bajos, y varias personas resultaron gravemente heridas. Gritos, voces de auxilio, gente que huía y la orquesta que hacía sonar los primeros compases del Himno Nacional para restablecer la calma. Quedaba un tendal de desmayados y diez heridos, que serían trasladados a los camarines hasta que llegasen las ambulancias. A uno debieron amputarle las piernas. Las esquirlas de la bomba habían herido también a ocupantes de palcos bajos del Colón, y hasta el rostro de una niña de once años que estaba tres filas delante del lugar del estallido.

En quince minutos fue desalojada la sala. Al público del paraíso se le impidió la salida sin identificación policial previa, pues desde allí se había visto huir a cinco individuos en el momento del atentado. Se detuvo a unos cien espectadores, de los que cuarenta pasarían la noche en la comisaría.

Diez mil pesos -el salario de 300 obreros- fue el monto de la recompensa ofrecida al día siguiente para quien delatara al autor del atentado, y mientras la Policía realizaba allanamientos y detenciones, el presidente Figueroa Alcorta convocaba a su gabinete y el Congreso manifestaba su repudio a la barbarie anarquista. En las calles la gente se movilizaba y amenazaba con linchar a algunos imputados. Nunca se halló a los culpables pero, como se ha visto, las repercusiones inmediatas de este primer incidente funesto sufrido por el Colón fueron enormes.

Fuente: La Nación.