Virginia Bolten, defensora de los derechos de los obreros y de la mujer

Feminista, anarquista y sindicalista, nació en 1876 en Argentina y se dedicó a la lucha por la emancipación y la igualdad de los derechos de la mujer en todos los ámbitos.

Hacia 1850, su padre ―un estudiante que tenía ideas contrarias al régimen militarista alemán― emigró a Chile. Desde allí cruzó la cordillera y llegó hasta la provincia de San Luis. Consiguió trabajo en una gran estancia que era propiedad de la familia Sánchez. Allí se enamoró de la hija del propietario. Se casaron y tuvieron cuatro hijos: Dominga, Enrique, Virginia y Manuel.​ Nora Usenky y Mariana Fontana, profesoras de Historia e investigadoras rosarinas afirman lo mismo: que Bolten nació en la provincia de San Luis.​ Según el investigador Plácido Grela, Bolten podría haber nacido en la ciudad de San Juan. Otra versión​ señala que nació en la República Oriental del Uruguay (posiblemente debido a que en su madurez fue exiliada allí).

Cuando los hijos fueron adolescentes, el matrimonio decidió separarse. Partieron cada uno de la estancia ―el alemán trabajaría como vendedor ambulante― y dejaron a sus cuatro hijos solos en el campo. Los cuatro hermanos Bolten se quedaron un tiempo en San Luis, y luego decidieron emigrar. Manuel y Dominga se mudaron directamente a Rosario, mientras que Enrique y Virginia «se volvieron más bohemios y recorrieron más lugares».

Bolten terminó radicándose en la zona norte de la ciudad de Rosario (provincia de Santa Fe), en el barrio obrero que se había levantado en las cercanías de la Refinería Argentina de Azúcar, una gran planta industrial que se inauguró en 1889 y que dio origen al actual barrio Refinería. Consiguió trabajo en la empresa azucarera Refinería Argentina. Contrajo matrimonio con un anarquista uruguayo de apellido Márquez (o Manrique), activista en el gremio de los zapateros.

Mi tía empezó a trabajar en la refinería y se opuso a la patronal por las injusticias a las que sometían a los empleados. Trabajaban de sol a sol y ella empezó a arengar a todos para revertir esa situación. Era muy difícil hablar de sindicatos y de defensa de derechos. El que protestaba por algo era considerado anarquista y había que meterlo preso. Creo que Virginia tenía ideas adelantadas para su tiempo, no era anarquista, lo único que hizo fue luchar por más libertad para los trabajadores.
Virgilio Británico Bolten, sobrino de Virginia

En abril de 1890, fue detenida por distribuir «propaganda anarquista» entre los trabajadores de la refinería.

El diario La Capital del 2 de mayo de 1890 informa que la columna de personas que marchó por primera vez en la plaza López (zona centro-sur de Rosario) para conmemorar el Primero de Mayo ―Día del Trabajador, en conmemoración de los Mártires de Chicago― estaba encabezada por Bolten. Llevaba una bandera negra con letras rojas que rezaba: «Primero de Mayo, Fraternidad Universal. Los trabajadores de Rosario cumplimos las disposiciones del Comité Obrero Internacional de París». Luego de pronunciar un discurso revolucionario y difundir propaganda anarquista entre los trabajadores presentes, fue detenida bajo el cargo de atentar contra el orden social. Fue la primera mujer oradora en una concentración obrera…

Fue arrestada, y como se hizo pasar por uruguaya, se le aplicó la Ley de Residencia y fue expulsada al Uruguay. En Montevideo se reunió con su familia, compuesta por Márquez (o Manrique) y sus hijos pequeños. En Montevideo organizó protestas por la brutal represión del 1 de mayo de 1909 en Buenos Aires, donde las fuerzas policiales de Ramón Falcón asesinaron cerca de una decena de obreros. En 1911 trabajó en la Asociación Femenina Emancipación, organizando a las mujeres anticlericales, a las operadoras telefónicas (en su mayoría mujeres) y activó contra las sufragistas femeninas. En 1923, Integró el Centro Internacional de Estudios Sociales, una asociación libertaria de Montevideo. Posteriormente volvió a la Argentina en 1950, ya anciana, se entrevistó con Eva Duarte dando su apoyo al proyecto de otorgar el sufragio femenino a las mujeres.