1908 – Desaparece el globo Pampero, llevando a bordo a Eduardo Newbery y a Eduardo Romero

La décima ascensión del globo en la Argentina había sido programada desde Villa Ombúes el 17 de octubre de 1908. Para la ocasión se había congregado una importante cantidad de público entre los que se encontraban el personal del ejército que colaboraba con palomas mensajeras provistas por la Estación Central que se encontraba en los terrenos que actualmente ocupa la Escuela Superior Técnica del Ejército sobre Av. Cabildo.

A las 18 horas del citado 17 de octubre el globo soltó amarras y pronto es sólo un punto entre las nubes.
Cada vez más chico. Un juguete en la atmósfera que nadie sospecha, no se volverá a ver jamás. . Al principio el aeróstato fue volando a baja altura, casi a ras de los techos. Por esa época la zona del barrio de Belgrano estaba poblada de quintas y con el tranvía a caballo marchando al trotecito cansado hasta la estación ferroviaria de su mismo nombre.

Los Newbery eran muy conocidos en la zona por vivir en una quinta de la calle Ituzaingó, después Moldes, al 2300. Jorge Newbery dijo después que con una bocina usada en los automóviles de entonces, Eduardo Newbery, mientras anochecía, iba asombrando a los pobladores del pintoresco barrio, que oían bocinazos provenientes del cielo. Así fueron sucediendo las cosas mientras el globo ascendía y se desplazaba lentamente en dirección al Oeste. Fue visto sucesivamente y está documentado tal pasaje por el pueblo, ahora ciudad, de San Martín (provincia de Buenos Aires) y Moreno.

Las luces eléctricas o de gas de neón del Gran Buenos Aires actual, no existían en 1908. El barrio de Belgrano y los que iba sobrevolando el Pampero en dirección al Oeste estaban iluminados, en lo mejor de los casos, con faroles de kerosene. Después, el campo oscuro, ahí no más de esos suburbios y al pasar la actual avenida General Paz, salvo cuando podían verse a la distancia pequeñas luces de pueblos que dormían. Dejando atrás tales luces el esférico fue desplazándose hacia el Sur. Parece ser que en Las Flores (provincia de Buenos Aires) el globo tocó tierra, perdiendo un salvavidas encontrado más tarde en el campo. Después, pasaron los días sin noticias y a medida que pasaba el tiempo, se desgrana la suerte y se confirma su desaparición. Un misterio aún no develado rodea su desaparición, pero que fría y razonadamente analizado en aquella época y otras posteriores, no debe dar más asidero a dudas o a especulaciones sin fundamento.

Es indudable que en la noche del 17/18 de octubre y en plena oscuridad, corrientes aéreas de otro cuadrante, lo fueron arrastrando francamente con rumbo al Este, sacándolo mar afuera por la zona de la Bahía de Samborombón, teoría que queda confirmada por dos ascensiones hechas en años siguientes con otros dos globos y otros tripulantes, entre los cuales se encontraban, respectivamente, el propio instructor de vuelo en aeróstatos del Aero Club Argentino, Ernani Mazzoleni, y varios aeronautas oficiales de nuestro Ejército. En esas circunstancias los protagonistas tuvieron que descender en forma precipitada y brusca, de noche o al amanecer, ya sobre o próximo a las playas del Océano Atlántico y por esas mismas latitudes. Puede darse casi por seguro que sus esforzados tripulantes Eduardo Newbery y Eduardo Romero se encontraron al amanecer del día 18 bien adentro del océano, sin posibilidades algunas de maniobrar para el retorno a tierra.

El 19 de noviembre de 1908, es decir a un mes de la desaparición del globo, Jorge Newbery envió una larga carta a su amigo Anchorena, donde abundaba en detalles sobre la tragedia y entre otras cosas, admitía en ella que el Pampero habría caído probablemente en el mar a 300 kilómetros de la costa. La desaparición del primer globo deportivo que tuvo el Aero Club Argentino causó una profunda impresión en el país. Se alejaron muchos socios del club. Solamente pudo agruparlos, poco después, la fuerte personalidad de Jorge Newbery, ayu­dado por otros caballeros y con el concurso del ingeniero Horacio Anasagasti, quien hizo traer de Europa el globo Patriota.