Primeros billetes argentinos

Durante la presidencia de Julio Argentino Roca, la Ley Nacional N° 1130 creó el peso moneda nacional. La ley tuvo como objetivo unificar la moneda erradicando definitivamente el uso de los pesos fuertes, pesos corrientes, reales y pesos bolivianos que circulaban en el interior del país.

Los primeros billetes argentinos de circulación masiva se remontan a los primeros tiempos del Banco de Buenos Ayres inaugurado en 1822 (hoy conocido como Banco Provincia) cuando se puso en circulación el primer billete local: el Peso Moneda Corriente. Esta moneda tenía la característica de ser inconvertible, y estuvo vigente desde el 9 de enero de 1826 hasta el 4 de noviembre de 1881. Los billetes eran fabricados en Inglaterra, y algunos de ellos incluían los rostros de figuras de la independencia americana (como George Washington) y leyendas políticas a favor del gobierno de Juan Manuel de Rosas.

Otras de las primeras monedas nacionales fue el Peso Fuerte. A diferencia del Peso Corriente, esta moneda sí era convertible: su equivalencia era de 17 pesos fuertes por onza de oro. Circulaban también en el territorio argentino monedas de otros países, principalmente durante la década de 1860. La mayor parte tomaba como patrón de conversión la Plata de Bolivia.

La moneda nacional

El 5 de noviembre de 1881, durante la primera presidencia de Julio Argentino Roca, se sancionó la Ley 1130 de Unificación Monetaria Nacional. Esta Ley determinó que la unidad monetaria de la Argentina fuese el Peso Moneda Nacional (m$n) y que los bancos debían renovar toda su emisión de billetes. De esta forma se emitió una moneda
común para todo el territorio nacional unificándose el sistema monetario. La moneda resultante estuvo vigente hasta el 31 de diciembre de 1969. Originalmente, la moneda era convertible a una paridad de un peso moneda nacional a un peso oro sellado (equivalente a 1,612 gramos y 900 milésimos de fino).

Con el objetivo de equilibrar la circulación monetaria a nivel provincial, el Congreso Nacional sancionó, en noviembre de 1887, la Ley 2216 de Bancos Nacionales Garantidos. Esta Ley establecía que todos los bancos estaban autorizados a emitir billetes siempre que realizaran un depósito en oro en el tesoro nacional, que funcionara como respaldo. A cambio de esos depósitos, los bancos recibían títulos de deuda interna por parte del Estado nacional. El 7 de octubre de 1890 el Presidente de la Nación, Carlos Pellegrini, creó la Caja de Conversión, unificando todas las emisiones del papel moneda nacional. En el año 1935 se fundó el Banco Central de la República Argentina (BCRA) que reemplazó a la Caja de Conversión y asumió su calidad de autoridad monetaria de la Nación.

El primer billete íntegramente impreso en el país data del año 1951, tras la incorporación de técnicos italianos a la Casa de Moneda argentina.