Pablo Riccheri

Pablo Riccheri, fue un militar que participó en las últimas guerras civiles argentinas y fue ministro de guerra durante la segunda presidencia de Julio Argentino Roca.

El teniente general Pablo Riccheri nació en la provincia de Santa Fe y era hijo de inmigrantes italianos

Ingresa muy joven al Ejército en el Colegio Militar de la Nación en 1873, egresa con el grado de teniente segundo de artillería. Sus primeras acciones militares estuvieron ligadas a la represión de la revolución de 1874. Según el mismo Riccheri,

» Allí comenzó a forjarse en mi mente y en mis sentimientos el culto y el respeto por la Constitución Nacional y por las instituciones democráticas.»

Egresó del Colegio Militar en 1879. En 1883 por medio de una beca realizó un viaje de estudio a Europa, siendo su primer destino Bruselas, como agregado militar en la embajada argentina en Bélgica.

En 1886 ingresó a la Escuela Superior de Guerra de Bélgica de donde egresó como Oficial de Estado Mayor con el 2do puesto de su promoción. Su Tesis «La defensa de Bélgica» fue la base de los planes de defensa de ese país para las guerras mundiales que sobrevendrían en el siglo siguiente.

En 1890 fue enviado a Alemania, para encargarse de la compra de armamento siendo el encargado de adquirir en Alemania los nuevos fusiles Mauser, mediante los cuales el Ejército Argentino aumenta notablemente su poder de fueg, esto permitio que por su eficiencia técnica y gestión comercial permitió importantes ahorros a las arcas públicas.

Fue particularmente notable la influencia de la organización militar alemana, la más avanzada de su época, en su formación. A partir de la Revolución del Parque, en la que el Ejército tuvo actuación en los dos bandos contendientes, terminó de desarrollar su idea de modernizar y profesionalizar al Ejército, alejándolo de los intereses políticos

En los últimos años del siglo XIX fue Jefe del Estado Mayor del Ejército.

Obtuvo sucesivos ascensos en el escalafón militar hasta que, en septiembre de 1900, fue llamado por el presidente Julio Argentino Roca a ocupar el Ministerio de Guerra, reemplazando en el cargo al general Luis María Campos.

El reemplazo de este oficial formado esencialmente en los campos de batalla por el profesional Riccheri marcó el punto de partida para la organización profesional del Ejército Argentino, que duraría hasta pasada la mitad del siglo XX

La profesionalización del Ejército se basó en la modernización del armamento, del Colegio Militar de la Nación y de la Escuela Superior de Guerra.

Además, se adquirieron la mayor parte de las bases militares del Ejército, más alejadas del centro de las ciudades que las anteriores; el objetivo era evitar que un ejército con los cuarteles dentro de la ciudad fuera instrumento para revoluciones militares.

Entre los terrenos adquiridos por Riccheri se cuentan Campo de Mayo, al norte de Buenos Aires, Campo Gral. Belgrano, en Salta; Campo General Paz, en Córdoba; Campo Los Andes, en Mendoza, y Paracao, en Entre Ríos

Organizó el ejército, dividiéndolo en siete regiones militares, con organizaciones internas propias. Reorganizó también el Ministerio de Guerra.

Refundó el Regimiento de Granaderos a Caballo que había creado el general San Martín, para funcionar como escolta del presidente de la Nación.

Definió claramente la misión de las Fuerzas Armadas del país, afirmando que su única función era defensiva, y de ninguna manera debían ser utilizadas para mezclarlas en contiendas políticas.

De todos modos, también introdujo la idea de que parte de su misión era «el mantenimiento del orden y el respeto a la ley», línea argumentativa que sería utilizada para justificar los sucesivos golpes de estado a que se vería sometido el país durante medio siglo.

Riccheri y el ministro del Interior, Joaquín V. González, protagonizaron un curioso escándalo el 4 de septiembre de 1902: al ser exhumados los restos del general Manuel Belgrano, los restos fueron hallados en sorprendente buen estado. Los dos ministros, que presenciaban la ceremonia, hallaron algunos dientes sueltos, de los que se apoderaron sin dar cuenta a nadie. El clamor de la prensa ante tamaña profanación los obligó a devolverlos unos días más tarde.

La organización del servicio militar obligatorio, que fue establecida originalmente a través de la Ley Riccheri y aprobada por el Congreso el 11 de diciembre de 1901 bajo el número 4301, tras un duro debate que duró seis meses.

El servicio militar obligatorio fue funcional a los objetivos trazados en aquel entonces por el Estado, al difundir la idea de ciudadanía y de igualdad ante la ley. A su vez, las listas y libretas de enrolamiento fueron rápidamente utilizadas como documentos de identidad, tanto para identificación de las personas, como para la confección de padrones electorales. De esta manera, fue un paso previo a la futura sanción de la Ley Sáenz Peña en el camino a la pureza del sufragio y la representatividad de los gobiernos surgidos de los mismos.

Por otro lado, en los cuarteles se instalaron escuelas para los conscriptos, que colaboraron en la lucha contra el analfabetismo y la integración de los hijos de inmigrantes.

El gran acontecimiento que marcó el inicio de servicio militar obligatorio fue la concentración de una enorme cantidad de conscriptos a principios de 1904, en la sierra de Curamalal, en el sudoeste de la provincia de Buenos Aires. Al ser trasladados los conscriptos a Buenos Aires para el juramento a la Bandera, el pueblo ovacionó largamente al presidente Roca y al ministro Riccheri. Cuatro días más tarde, el 19 de mayo, Riccheri fue ascendido al grado de general.

Tras su paso por el Ministerio, siguió ejerciendo como Jefe de Estado Mayor, y posteriormente como Comandante en Jefe del mismo. Fue ascendido a General de División en 1910, y pasó a retiro en 1922, como Teniente General, por decisión del presidente Hipólito Yrigoyen. En 1934 el presidente Justo, envió una ley al Congreso proponiendo su ascenso al grado de General de Ejército, creado especialmente para él, a fin de rescatarlo de sus apuros económicos.

Junto al Perito Moreno y otras destacadas figuras fundó el 4 de julio de 1912 la Asociación de Boy Scouts Argentinos. En 1914 reemplaza al Perito Moreno como presidente de dicha asociación. Falleció en Buenos Aires en 1936 y fue enterrado en el Cementerio de la Recoleta, con los más altos honores militares.

Como homenaje lleva el nombre del general Riccheri la autopista que une la ciudad de Buenos Aires con el Aeropuerto Internacional de Ezeiza, lo mismo que una calle del barrio de Núñez y una plaza, ambas en la capital de la República. Igualmente, existen calles que llevan su nombre en las principales ciudades del país.

Lleva también su nombre la Estación Teniente General Pablo Ricchieri del Ferrocarril General Urquiza, en el Partido de San Miguel, inmediata a Campo de Mayo. Hasta hace unos años llevaba también su nombre la estación Bella Vista del ferrocarril San Martín (partido de San Miguel), inmediata a Campo de Mayo. En este caso, y en el de varias calles del país, se utiliza el apellido «Ricchieri», deformación del original Riccheri.