Los Regeneradores de San Juan

Para algunos eran sólo un grupo que unió esfuerzos para repartirse el poder. Para otros, eran los intelectuales más importantes de una generación que querían modificar las condiciones de una provincia atrasada.

‘Los Regeneradores’ fue un club político de la Provincia de San Juan, Argentina, a nivel nacional respaldaron inicialmente a Julio Argentino Roca y sus miembros mantuvieron cordiales relaciones con Domingo Faustino Sarmiento. Eran el grupo mayoritario del Club del Progreso, parte del Club Libertad del Pueblo que había impulsado la candidatura a gobernador de Domingo Faustino Sarmiento.

Fueron la expresión provincial de la llamada Generación del 80. Fueron la principal fuerza política de la provincia y gobernaron desde 1875 hasta la Ley Sáenz Peña de 1912. Entre sus miembros se distribuían los cargos públicos, siendo múltiples los cargos ocupados por cada uno de ellos.

El club estaba integrado mayormente por jóvenes profesionales con educación universitaria obtenida en Córdoba y Buenos Aires y provenientes de familias tradicionales de la provincia.

Sus posiciones políticas se correspondían con las tesituras liberales y progresistas de la época fuertemente imbuídas de ideas de orden y paz a través de un despotismo ilustrado para facilitar el progreso. En este pensamiento reformaron la constitución provincial otorgándole un carácter más liberal.

Las pugnas políticas con la oposición se vieron signadas por constantes revoluciones internas, alzamientos y asesinatos políticos.

Se oponían al centralismo porteño, llegando Agustín Gómez a proponer que la capital debía trasladarse a la Ciudad de Rosario. Durante la gobernación de Anacleto Gil (1881-1884) se llegó al borde de la intervención federal de la provincia, la cual fue evitada por un pacto con Roca para designar en la gobernación a Carlos Doncel, también miembro del club de los Regeneradores.

Algunos de sus miembros fueron:

Hermógenes Ruiz, Gobernador de San Juan, 1874;
Rosauro Doncel, Gobernador de San Juan, 1878;
Agustín Gómez, Gobernador de San Juan, 1878;
Manuel María Moreno, Gobernador de San Juan, 1880;
Anacleto Gil, Gobernador de San Juan, 1881;
Carlos Doncel, Gobernador de San Juan, 1884;
Angel D. Rojas, Gobernador de San Juan
Vicente Celestino Mallea,
Manuel de la Precilla,
Adán Zavalla.

Rosauro Doncel, Gobernador de San Juan

Sus gobiernos se destacaron por el progreso de la provincia, apoyado en gran medida en la llegada del ferrocarril y de gran cantidad de inmigrantes. Se dictaron leyes de educación común, de registro civil y de matrimonio civil. Se empedraron las calles y se instaló alumbrado público, se instaló un tranvía en la ciudad y se instalaron las primeras líneas telefónicas de la provincia. Se crearon nuevos municipios. Se instalaron las primeras instituciones financieras modernas.

En el orden económico propugnaban por un modelo de país agro exportador. Se impulsó la vitivinicultura que creció enormemente en esos años dando lugar a la creación de grandes bodegas como: Doncel, Maurín, Del Bono, Graffigna, Meglioli y Cereceto. Se diversificaron los cultivos de vid y se mejoraron las técnicas de producción.

Con la llegada de gran número de inmigrantes nacieron las Sociedades de Socorros Mutuos, entre ellas la Sociedad Española, la Sociedad Italiana de Socorros Mutuos (Actual club Ausonia) y la Sociedad Obreros del Porvenir. También nacieron los primeros gremios.

La situación de los obreros y trabajadores no fue buena durante su gobierno, pero no hubo grandes conflictos ni huelgas, aunque el constante éxodo de trabajadores hacia otros centros urbanos ocasionó graves inconvenientes al desarrollo económico de la provincia.

Agustín Rómulo Gómez

Nació en San Juan el 27 de agosto de 1844. Hijo de Don Zacarías Gómez y Doña Socorro Mazo. Recibió educación en la escuela de Pedro Álvarez, un colegio de prestigio en la provincia y al llegar a la juventud se dedicó al comercio.

Producida la invasión de Paraguay a Corrientes, se alistó como voluntario en las fuerzas enviadas desde San Juan. Campaña que le valió el grado de Capitán por su valor en combate. En la sangrienta batalla de Tuyutí, fue herido en la pierna, lesión que años más tarde lo obligara a cojear y usar bastón.

De regreso a San Juan y al servicio del ejército, fue apostado en Valle Fértil, donde se interesó por la educación de los lugareños, gestionando ante el gobierno una escuela en primeras letras, que fue creada en el año 1868.

Luchó contra los avances de los indios en el sur de Mendoza y contra las tropas del Caudillo Juan Saa. A finales de 1868 ya como Teniente Coronel, solicitó la baja para dedicarse de lleno a la política, actividad que lo apasionaba.

Por esos años gobernaba la provincia, José María del Carril (pariente de Salvador María del Carril), quien lo nombró a cargo de la subdelegación de Jáchal (una especie de intendente). Allí construyó puentes, amplió calles, realizó el aseo de la ciudad, entre otras obras. Poco tiempo ejerció el cargo ya que fue designado como Inspector General de Policía.

En 1871 se casó con una bella dama de sociedad de apellido Dojorti, quien fuera la compañera de su vida con la que tuvo cuatro niñas y un varón.

En 1873, tras la muerte del gobernador Videla, Gómez renunció a su cargo por estar en contra del designado gobernador Benjamín Bates, a quién meses después derrocó en un movimiento revolucionario. El entonces presidente Domingo Faustino Sarmiento pese al respeto que le tenía, mandó a intervenir la provincia y arrestar a Gómez, pues no permitiría que se violara la Constitución de ninguna forma.

Cumplida la condena en San Rafael (Mendoza), Gómez regresa a San Juan para incorporarse al «Club del Pueblo», que años más tarde formaría la fracción de Los Regeneradores. Apoyando a Rosauro Doncel para gobernador. Ese año Gómez es elegido diputado nacional, periodo de cuatro años que no completó por ganar la elección a Gobernador de la Provincia.

Realizó una aceptable gestión y durante su gobierno se realizó la modificación de la Constitución Provincial, introduciéndose el sistema bicamarista y se crea la vicegobernación. Renunció en 1880 para volver al Senado donde se distanció de Roca, a quién había apoyado originalmente, haciéndose de un poderoso enemigo.

José Anacleto Gil

Nació el 21 de Enero de 1852. Hijo de Anacleto Gil (respetado político de la época) y Juana Merlo, tuvo siete hermanos y aprendió sus primeras letras del destacado educador Dn. Manuel José Zapata y luego estudió en el Colegio Nacional. Allí conoció a compañeros de clases, sin saber que con ellos forjaría un período notorio en la historia de San Juan. Ellos eran Juan E. Serú, Carlos Doncel, Segundino Navarro, Juan Manuel y Miguel De La Presilla, Juan de Dios Jofré y Rosauro de la Roza entre otros que con el tiempo se ganarían el título de ilustres de nuestra tierra. El Dr. Gil completó sus estudios en Buenos Aires, en el colegio Nacional, donde fue alumno de José Manuel Estrada y posteriormente estudió leyes en la Universidad de Buenos Aires.

Al regresar a San Juan se incorporó a «El Club del Pueblo». Ese mismo año ganaron las elecciones para la renovación de la Honorable Cámara de Representantes, logrando además los tres comicios sucesivos. Durante la labor parlamentaria el Dr. Gil y sus aliados realizaron la primera reforma de la Constitución Provincial. En 1881 tras vencer en las internas a José Pedro Cortínez, el Dr. Gil ganó las elecciones para gobernador, la cual fue apelada por no cumplir con la edad mínima de 30 años, él tenía solo 28.

Aprobado por votación se lo proclamó gobernador de San Juan. El 12 de Mayo asumió su cargo y con su inusitada energía de juventud, decidió prorrogar las sesiones de la H.C. de Representantes a fin de poder tratar 22 leyes que el propio Gil había escrito de puño y letra, y que servirían para ordenar la provincia, jurídica y contablemente. Entre ellas: Se organizó el archivo de la provincia, pudiendo así indemnizar a civiles y militares que colaboraron en la formación del ejército libertador de los Andes. Se crearon planillas y recibos de sueldo para los empleados estatales y se inventariaron los bienes provinciales. Se creó la «Dirección Gral. de Rentas» con sus oficinas en Capital, Jáchal y Valle Fértil. Se crearon impuestos a los inmuebles, al agua ardiente y otros tributos que recuperaron el erario provincial, el que yacía ahogado en empréstitos con la nación.

Se creó el «Registro Civil de las Personas», hasta entonces sólo documentadas con actas de bautismo en las parroquias. Se creó el primer régimen municipal allí nació el cargo de intendente y los concejos deliberantes. En otros órdenes institucionales se creó el «Departamento 25 de Mayo» (cercenándolo de Caucete) y la «Villa Aberastain» en Pocito. Además se emprendió un plan de obras públicas inusitado para la época, el que incluyó la creación de las plazas Laprida y Aberastain; la instalación de la fuente de la plaza 25 de Mayo y el empedrado de calles y veredas; se colocaron los primeros filtros que dotaron de agua potable a la ciudad.

Se crearon 12 escuelas fiscales, además de la Escuela Antonio Torres. Se designaron fondos y concesionaron las obras de construcción del Cuartel de Policía y la Cárcel de la Ciudad. Además se designó el presupuesto y construcción de la Casa de Gobierno Provincial. Además se fundó el Banco Agrícola (antecesor del Fondo para la protección Agrícola).

Trágico hecho de sangre

El 6 de febrero de 1884, se produjo un hecho de sangre de particular importancia en la historia provincial. Encontrándose en la casa de Vicente Mallea (vecino capitalino de buena reputación), el gobernador Anacleto Gil; Carlos Doncel, electo para gobernador el periodo siguiente y Agustín Gómez, electo diputado nacional, alrededor de las 20 horas, un grupo de desconocidos armados, atacaron a balazos a los presentes. Allí fue herido gravemente el Gobernador Gil y asesinado el ex coronel Agustín Gómez. Hecho en el que se descubrió, estaba involucrado el vice gobernador Manuel María Moreno, los hermanos Garramuño (dueños del diario La Unión) y los hermanos del asesinado Santos Guayama.

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