Jorge Alejandro Newbery

Precursor y pionero de la aviación argentina, deportista, ingeniero, investigador, aventurero.

Jorge Newbery nació el 27 de mayo de 1875, en la calle Piedras 55 de la Ciudad de Buenos Aires. Cuando terminó los estudios secundarios viajó a Estados Unidos donde se recibió de Ingeniero Electricista y aprovechó para formarse en varios deportes: box, lucha grecorromana, remo, natación, equitación, tiro, esgrima, pedestrismo, fútbol, rugby, polo, automovilismo. Entre entrenamiento y entrenamiento, iban creciendo sus nuevas pasiones la aerostación y la aviación.

A su regreso a la Argentina, se incorporó a la Armada Nacional con el Grado Capitán de Fragata. Allí entrenó a los cadetes en la práctica obligatoria de la natación. Además, fue designado Jefe de la Compañía de Luz y Tracción del Río de la Plata. En 1900, los festejos del Centenario eran la oportunidad para demostrar al mundo que la Argentina se había convertido en un país moderno. Jorge Newbery estuvo a cargo y las luminarias del centenario quedaron en la retina de distintas generaciones.

El 25 de diciembre de 1907, invitado por Aaron de Anchorena, en un aerostato bautizado “Pampero”, cruzó el Río de la Plata y descendió en Conchilla (Uruguay), próxima a Colonia, realizando el primer cruce sobre el agua. Esta experiencia reunió a otras personalidades interesadas en el desarrollo organizado de la actividad aérea.

El 13 de febrero de 1908, fundó el Aeroclub Argentino, cuna de la Aviación Civil y seno fecundo de la Aviación Militar Argentina. El 3 de marzo de 1910 inició su curso de piloto de avión y obtuvo su brevet, el 20 de junio de 1910. Mantuvo gran actividad aérea, logrando varios récords nacionales e internacionales y el 12 de noviembre de 1913, en reconocimiento por sus servicios prestados, el Gobierno Nacional le otorga el brevet de piloto militar.

El deseo de Newbery era cruzar la cordillera de los Andes y llegar a Chile. Para ello efectuó vuelos de entrenamiento de gran altura. Se trasladó a Mendoza para finalizar los detalles del vuelo y recorrió a lomo de mula la cordillera para conocer datos de cartografía y meteorológicos. Luego de esos estudios del terreno, pensaba regresar a Buenos Aires en tren, pero a pedido de varias personas que lo que querían ver volar, lo hizo en avión, junto con su amigo Benjamín Jiménez Lastra. Por razones del destino, el monoplano se precipitó a tierra por la zona de El Plumerillo. Fue el 1.° de marzo de 1914, cuando desapareció este precursor y pionero de la aviación argentina. Tenía 38 años.