Frigorífico La Negra: Su historia
En 1883, en épocas de la Argentina agroganadera, el francés Simón Gastón Sansinena instaló en el margen sur del Riachuelo un matadero y grasería.

Simón Gastón Sansinena fue el pionero francés que aprovechó las nuevas tecnologías de finales del siglo XIX y la posibilidad de enfriar las carnes en los barcos de ultramar para transformar sus saladeros y compañía de sebo en la Compañía Sansinena de Carnes Congeladas.
Hacia 1883 el francés fundó un importante frigorífico y grasería sobre la margen sur del Riachuelo en tierras del actual partido de Avellaneda. Se vivía por entonces el auge de la industria agro-ganadera y la Compañía Sansinena de Carnes Congeladas «La Negra», cobró rápido auge, participando inclusive en la célebre Exposición Universal de París de 1889.
Sin embargo, la crisis financiera de 1890 obligó a esta empresa unipersonal a incorporar importantes socios capitalistas como el francés Pedro Luro y el argentino Ernesto Tornquist transformándose en una sociedad anónima. Con los nuevos aportes la firma se expandió de manera notable; levantó una fábrica modelo en la localidad bonaerense de Cuatreros, amplió su presencia en varios países de Europa y hasta lo hizo en Sudáfrica.

La empresa contaba en Buenos Aires con una cadena de carnicerías minoristas encabezadas por el conocido logotipo de una cocinera negra con su pañuelo rojo a lunares y un aro con la letra «S» de Sansinena. Entre las amas de casa fue muy popular el Recetario La Negra con las «mil formas de cocina». En sus páginas se promocionaba toda la gama de los productos «La Negra».