1901 – Inauguración de la estatua del Cristo Redentor, en la provincia de Córdoba

En Córdoba se inaugura la estatua del Cristo Redentor, entre las dos torres de la catedral.

La edificación propiamente dicha fue iniciada en el año 1580 con el nombre -que aún lleva- de Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción. En 1598 el alfarje o maestro mayor de obras Gregorio Ferreira y el cantero Juan Rodríguez emprendieron la construcción del edificio con materiales lo suficientemente sólidos (piedra, ladrillos y cal). En 1601 el carpintero Mateo Domínguez se tomó el trabajo de realizar una armadura de listones y vigas para el techo mientras que Hernando Álvarez fue comisionado para que supervisara la fabricación de 30.000 tejas «musleras»n. 1 , la dirección de la obra fue poco después encomendada al arquitecto granadino Ricardo González Merguete quien efectuó diversos planos; las obras cobraron fuerte impulso merced a los arquitectos y jesuitas. Gian Battista Primoli (o Juan Bautista Prímoli) diseñó el plano principal de la planta (cruz latina de tipo basilical) siguiendo el modelo de la casi coetánea iglesia jesuítica de Il Gesù en Roma.

En 1706 la catedral fue oficialmente consagrada

Posteriormente el franciscano fray Vicente Muñoz diseñó y dirigió la construcción de la magnífica gran cúpula con cimborrio. Durante los dos primeros siglos de su edificación trabajaron en la obra muchos aborígenes procedentes de las estancias jesuíticas, varios de estos aborígenes eran extraordinarios artesanos y dejaron su huella en muchos de los detalles barrocos de esta catedral.

La fachada fue diseñada y concluida por Andrea Blanqui (Andrés Blanqui) en 1729.

El 18 de mayo de 1758 la edificación ya estaba prácticamente concluida, con las naves, el nártex, la gran cúpula, los cruceros, y el gran pórtico de tipo neoclásico antecedido por una amplia escalinata y cerrado por un artístico portal de hierro forjado, trabajo exquisito de herrería en el cual se pueden observar las siluetas de san Pedro y san Pablo, aunque las dos grandes torres-campanario recién fueron acabadas en 1787. La gran puerta de entrada, al igual que la sillería del coro en torno del altar mayor son obras jesuíticas talladas en cedro misionero. El reloj de la torre es un regalo que a fines de siglo XIX realizó el ferrocarril inglés.

En 1901 fue añadida la estatua del Cristo Redentor en la cima de la fachada, tal escultura fue forjada en la fundición de Paucelae Coquet de París, Francia.

Entre 1900 y 1914 el pintor y arquitecto catamarqueño radicado en Córdoba Emilio Caraffa hizo unos ligeros retoques (prácticamente sólo refacciones italianizantes muy bien logradas), entre los que se destacan algunas pinturas interiores al fresco y los dos vitrales principales en la bóveda: el primero representa a la Resurrección de Cristo, el segundo al Sagrado Corazón otras pinturas al fresco fueron realizadas en los años 20 del s. XX por Carlos Camilloni y Manuel Cardeñosa.

Como curiosidad cabe señalar que el tramo de calle que separa a la Catedral de Córdoba de la Plaza San Martín está peatonalizada desde el último cuarto del siglo XX y en las baldosas de dicho tramo peatonal existe un estilizado diseño que reproduce el aspecto del frente de la catedral.