1892 – Estado de sitio y elecciones

Luis Sáenz Peña, fue ungido como un presidente de transición, tras un acuerdo entre el roquismo y el mitrismo que impidió la participación electoral de la flamante U.C.R.

La Unión Cívica Radical fue fundado el 26 de junio de 1891 por Leandro N. Alem, el 15 de agosto de 1891 en la Convención Nacional de la Unión Cívica Radical proclamó a Bernardo de Irigoyen como candidato a presidente. Leandro Alem decía por entonces que el programa de la UCR tiene cuatro banderas: libertad política, honradez administrativa, impersonalidad de la coalición y sentimiento nacional.

Pocos días antes de las elecciones, el 2 de abril de 1892, el presidente Carlos Pellegrini denunció falsamente que había un complot radical para tomar el poder y asesinar a los principales líderes oficialistas, inmediatamente decretó el estado de sitio y detuvo a los principales líderes radicales, entre ellos Leandro Alem. En esas condiciones y sin la participación de la Unión Cívica Radical, se realizaron las elecciones del 10 de abril en las que resultó elegido presidente el candidato oficialista Luis Sáenz Peña.

Por entonces, las características del régimen electoral argentino en el que no regía el «voto secreto», y las amplias facultades con las que contaba el Presidente de la Nación (intervención de provincias, estado de sitio, control de las fuerzas armadas y de seguridad), condicionaban severamente las posibilidades de acceso al poder mediante elecciones libres.

Las elecciones se realizaron bajo el régimen de «voto cantado», caracterizado históricamente por el fraude electoral masivo, la violencia en los comicios, el voto venal (pago) y la baja participación, sin que se permitiera votar ni ser elegidas a las mujeres.​ Solo concurrió a votar el 2% de la población. La Constitución establecía que la elección del presidente y vicepresidente debía realizarse en forma indirecta y por separado, delegando la elección final de cada uno, en colegios electorales provinciales integrados por representantes elegidos en la elección primaria, por el sistema de lista completa, siendo electos todos los candidatos más votados, en cada distrito electoral.

Sáenz Peña triunfó en catorce de los quince distritos electorales entonces existentes, y empató con Bernardo de Irigoyen en Mendoza. En 1892 la República Argentina estaba constituida por quince distritos electorales (14 provincias y la Ciudad de Buenos Aires), en los que la población tenía derecho a voto, mientras una gran parte del territorio estaba organizada en nueve «territorios nacionales», donde la población no tenía derecho a voto.​

Una vez liberados los líderes radicales, y ante la evidencia de que el gobierno nacional volvería a impedir por todos los medios su acceso al poder mediante elecciones, la Unión Cívica Radical comenzó a reorganizarse y preparar un nuevo levantamiento armado. Alem se caracterizaría entonces por elevar la idea de intransigencia radical hasta constituirle en un principio supremo de acción política.

Al mismo tiempo emergió una fuerte oposición entre Alem y su sobrino,​ Hipólito Yrigoyen, quien ya controlaba las fuerzas radicales en la Provincia de Buenos Aires y desconfiaba de la capacidad de organización de su tío. La Unión Cívica Radical se dividió entonces entre los rojos que apoyaban a Alem, y los líricos partidarios de Yrigoyen. Entre los seguidores de Alem estaban: Aristóbulo del Valle, Bernardo de Irigoyen, Juan M. Garro, Francisco Barroetaveña, Leopoldo Melo, Adolfo Saldías. Por su parte Yrigoyen no daba participación a nadie en la toma de sus decisiones, pero entre los dirigentes que entonces lo seguían con lealtad hay que destacar al joven Marcelo T. de Alvear, que luego será presidente de la Nación Argentina.