1889 – Tratado secreto entre Argentina y Bolivia

El 10 de Mayo se firma el Tratado Quirno Costa-Vaca, que pone fin al conflicto de límites entre Argentina y Bolivia.

Luego de la Guerra del Pacífico, quedaron en incertidumbre los derechos que Bolivia tenía sobre la Puna de Atacama, territorio que Chile rápidamente reclamó en virtud del Pacto de Tregua de 1884. Argentina se opuso al reclamo aduciendo que se involucraba territorio suyo en una disputa bilateral, que le pertenecía como parte de la jurisdicción de la ciudad de Salta y que antes había pertenecido al Virreinato del Río de la Plata, perteneciendo a Argentina por el uti possidetis de 1810.

El 4 de mayo de 1884 el gobierno argentino comunicó a Chile que parte de los territorios ocupados eran considerados como pendientes de delimitar entre Bolivia y la Argentina pretendiendo el límite en la divisoria continental de aguas. El gobierno chileno respondió que Bolivia seguía siendo dueña de la Puna. Un año después, el coronel Moisés Lozano, a cargo del Departamento de la Poma de la Provincia de Salta ocupó y anexó a ese departamento la zona de Pastos Grandes, en donde poseía minas de boratos.1​ Poco después se realizaron otros avances, entre ellos, al pueblo de Catua. Ante una reclamación boliviana, el 24 de noviembre de 1886 el gobierno argentino ordenó el desalojo por las autoridades salteñas de Pastos Grandes, Catua y los demás puntos ocupados, los que fueron poco después ocupados por destacamentos chilenos junto con Antofagasta de la Sierra y Carichipampa.

Bolivia dictó una ley el 13 de noviembre de 1886 por la que declaraba pertenecientes a la Provincia de Sud Lípez los territorios puneños de Pastos Grandes, Antofagasta de la Sierra y Carachipampa. Ante la reacción chilena, el 2 de agosto de 1887 debió firmar un protocolo suspendiendo la ley y restableciendo el statu quo. Por su parte, el 12 de julio de 1888 Chile creó la Provincia de Antofagasta con todos los territorios al sur del paralelo 23º, incluyendo la Puna de Atacama.

El 10 de mayo de 1889 se firmó en Buenos Aires un tratado secreto entre la Argentina y Bolivia a través del ministro argentino Norberto Quirno Costa y el enviado boliviano Santiago Vaca Guzmán (Tratado Quirno Costa-Vaca Guzmán). En ese tratado se estipulaba la renuncia argentina a sus reclamos históricos sobre Tarija a cambio de la cesión por parte de Bolivia de parte de la Puna de Atacama a la Argentina, desde la Quebrada del Diablo hacia el norte por la vertiente oriental de los Andes, pero permaneció sin ratificar hasta 1893. Este tratado motivó, al tomar conocimiento del mismo tres años después, el rechazo del gobierno chileno que estaba en posesión militar de la Puna y negaba a Bolivia el derecho de pactar sobre ese territorio que ya no poseía. Argentina alegó que el Pacto de Tregua de 1884 no mencionaba a la Puna y que la ley chilena de creación del Departamento de Antofagasta de 1888 no tenía valor internacional.

Argentina separó como dos litigios distintos su frontera en disputa con Chile:

  • Entre los paralelos 23° S y 26° 52′ 45′ ‘ S alegó la cesión hecha por Bolivia;
  • Entre los paralelos 26° 52′ 45′ ‘ S y 52° S alegó que el límite corría por las cumbres más altas de los Andes.

Posteriormente, el 19 de mayo de 1891, Bolivia y Chile firmaron el Protocolo Matta-Reyes Ortiz que establecía el dominio definitivo del territorio ocupado por Chile en virtud del Pacto de Tregua, incluyendo la confirmación de la soberanía chilena sobre la Puna de Atacama, a cambio de deudas impagas de Bolivia hacia Chile.

El 31 de octubre de 1891 Bolivia aceptó modificar el artículo 1º del tratado Quirno Costa-Vaca Guzmán de 1889, cediendo a la Argentina la Puna de Jujuy, de Salta y de Catamarca, hasta las altas cumbres de los Andes. El 16 de septiembre de 1892, el Congreso boliviano aprobó el Tratado Quirno Costa-Vaca Guzmán con estas modificaciones. El 18 de mayo de 1895 Chile y Bolivia firmaron el Tratado Barros Borgoño-Gutiérrez por el cual Chile se comprometía a ceder a Bolivia Tacna y Arica a cambio del reconocimiento de la soberanía chilena sobre la Puna de Atacama y de no ser así Chile entregaría un puerto marítimo en Caleta Vítor a Bolivia. Al no ratificar el Congreso boliviano este tratado, el 9 de diciembre de 1895 ambos países firmaron el Protocolo Matta-Cano que lo modificaba fijando un plazo de dos años para la entrega de un puerto a Bolivia. Otro protocolo fue firmado el 30 de abril de 1896 que establecía que, si Chile no entregaba Arica a Bolivia, le cedería la caleta Vítor u otra caleta similar.

El 12 de diciembre de 1895, la Argentina y Bolivia firmaron el Protocolo Rocha-Cano, la Argentina reafirmó sus derechos a la Puna de Atacama. Chile reaccionó ocupando militarmente la Puna. Posterioremente, el 17 de abril de 1896 la Argentina y Chile firmaron el Protocolo Guerrero-Quirno Costa, que sometía al arbitraje británico las disputas territoriales, pero no la cuestión de la Puna, que sería demarcada de acuerdo con los principios del tratado de 1881 y del protocolo de 1893 (firmados por ambos países), incluyendo a Bolivia en la demarcación.

Chile reaccionó ocupando militarmente la Puna y cortando todo ofrecimiento a Bolivia. El político Estanislao Zeballos denunció que «militares chilenos desalojaron autoridades salteñas y pusieron las suyas». Posterioremente, la Argentina ofreció someter el litigio a arbitraje del Reino Unido, pero el gobierno chileno lo rechazó de plano. Ante lo estéril de las negociaciones, el presidente Julio Bañados optó por emprender su incorporación si fuese necesario, por la vía de las armas. Mientras tanto, tropas y milicianos de Bolivia y Argentina se ubicaban cerca del territorio en litigio, expectantes ante la actitud chilena que parecía tener la firme intención de anexar el territorio.

Finalmente se lleva a cabo la Ocupación de la Puna de Atacama entre febrero y abril de 1898, con la consecuente ruptura diplomática entre Argentina y Chile, que estuvieron a punto de enfrascarse en una guerra debido a los choques militares sin previa declaración de guerra en la Puna. Sin embargo, el gobierno de Chile ofreció una compensación económica y una serie de concesiones a Argentina, como la cesión de una pequeña parte del territorio en disputa. Argentina enfrentaba una difícil coyuntura, con conflictos con el Brasil y una balanza de poder militar desbalanceada en favor de Chile. Por ello y a pesar de las airadas protestas argentinas por la acción militar de Chile en la Puna, el gobierno de José Uriburu tuvo que ceder y aceptar los términos.

Celebración

El gobierno argentino aceptó la propuesta chilena, y Bolivia que se hallaba sumido en la Guerra Civil Federal de 1898, tomó ya la ocupación como hecho consumado, sin poder oponerse. José Uriburu propuso tener como sede de negociaciones la ciudad (ahora fronteriza) de Salta, Argentina, a lo que Julio Bañados de Chile y José Manuel Pando de Bolivia accedieron. A fines de abril se llevaron a cabo las reuniones entre el los cancilleres Fernando Eloy de Bolivia, Rafael Errázuriz Urmeneta de Chile y Amancio Alcorta de Argentina.

El 6 de mayo se firma finalmente el Tratado, que será ratificado por los respectivos Congresos. En Argentina sólo obtuvo la aceptación por un 55% de los parlamentarios, contra un 45% de abstenciones y oposición debido a las fuertes protestas que suscitó.

Consecuencias

El Tratado dejó en posesión de casi 70.000 km2 a Chile, pertenecientes a la Puna de Atacama. El nuevo territorio pasó a formar parte de la Provincia de Antofagasta, y tuvo su cabecera en la ciudad de Antofagasta de la Sierra. La ciudad fue rebautizada como Santiago de Los Andes en los años 30, y hoy es la capital de la XVIII Región de la Puna.

Los restantes 5000 km2 se dieron a Argentina, que sin embargo no quedó conforme e iniciaría una escalada armamentista que llegaría a la Gran Guerra Sudamericana. El período de 15 años entre 1899 y 1914 es frecuentemente llamado «Pax Armada Sudamericana» debido a que el Tratado y la rápida respuesta militar de Chile en la conquista de los territorios puso en alerta a los otros países de la región contrarios a Chile. En Colombia y Venezuela se vio con preocupación, mientras Perú y Bolivia también realizaron mayores adquisiciones de armamento.

Fuente: althistory